El objetivo de esta sesión fue muy sencillo, comprender la luz emitada desde una linterna de mano como elemento escénico. A diferencia de ciertas expresiones de danza o teatro, donde los objetos juegan un rol complementario, es decir, como un accesorio para el interprete, en esta ocasión partimos de una herramienta muy común en artes corporales como es el ejercicio del cardúmen llevado al teatro de objetos.
A primera vista pareciera que era la linterna el objeto una prolongación del ejecutante, pero la búsqueda consistió en ver la emisión de la luz, ya sea como efecto sobre el espacio, -o bien- como objeto luminiscente sobre el espacio. Los resultados fueron sumamente interesantes ya que se logro un trabajo de presencia física que inundo el salón gracias al trabajo de los creadores y más aún, los ejecutantes lograron proyectar en la luz al verdadero protagonista de la escena, la luz como un cuerpo colectivo que derivo en dos propuestas muy distintas.
La primer propuesta más o menos ordenada, más o menos coherente se manifesto como un cuerpo compuesto por distintas luces, el trabajo resulto mas conceptual ya que no narraba, era una propuesta más bien visual.
La segunda propuesta, un poco más caótica, derivo en distintas escenas, situaciones y personajes, en cierto sentido mucho más teatral.
Además cabe señalar que ambos ejercicios derivados de la práctica del cardumen tienen gran importancia al recomponer la noción de trainning, ya que los actores desarrollaron una fisicalidad y un trabajo con la voz que nos llevo al borde del delirio.
Metodológicamente tuvimos un gran avance, algo parecido a las propuestas de Brook sobre el trabajo de creación escénica, algo muy sencillo pero que vale la pena recuperar: en el trabajo del actor encontramos tres fases, niveles o etapas: 1) la primera es eminentemente técnica o mecánica, aqui comprendemos el funcionamiento de las cosas en su nivel más básico; 2) la exploración es la siguiente fase, aqui es importante porque avanzamos sobre terreno desconocido y nos permite llegar a lugares insospechados en el trabajo de la voz y la fisicalidad; 3) finalmente llegamos al ejercicio, que es cuando aplicamos mecanismos de control de la acción, es decir organizamos la experiencia y la dirigimos hacia la co presencia, dicho en palabras más sencillas, le damos forma y sentido.
Sin lugar a dudas fue muy interesante esta sesión, que emocionante, mañana trabajaremos otras técnicas.
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